Nuestras cápsulas contienen esporas del hongo Trichoderma harzianum, que se disuelven en agua y se aplican sobre las frutas y verduras. Este hongo crece en la superficie de los productos y crea una barrera natural que impide la proliferación de patógenos, manteniendo así la frescura y calidad de los alimentos.

Sí, tenemos tres gamas para diferentes tipos de productos: una para frutos silvestres, otra para vegetales y una tercera para cítricos. Cada gama está formulada con la concentración óptima de Trichoderma para duplicar la vida útil de tu cosecha.

La aplicación es sencilla: disuelves las cápsulas en agua y rocías la solución sobre las frutas y verduras. No necesitas invertir en nueva maquinaria ni energía extra, lo que facilita su integración en tu proceso actual.

No, el sabor y la textura de tus productos no se ven afectados. El Trichoderma harzianum actúa externamente, creando una barrera protectora sin alterar las características naturales de las frutas y verduras.

Sí, la aplicación del producto es directa y no requiere capacitación extra. La simplicidad en el uso del producto asegura que puedas integrarlo fácilmente en tus operaciones sin necesidad de formación adicional.

Al prolongar la vida útil de tus productos, reduces el desperdicio y los costos asociados con el deterioro. Esto te permite minimizar pérdidas y optimizar tus márgenes. La inversión en nuestras cápsulas se traduce en ahorro a largo plazo, ya que garantizas que más productos lleguen a los lineales en buen estado.

Nuestras cápsulas ofrecen una alternativa a los químicos agresivos utilizados en los métodos tradicionales.